Dos días de intenso aprendizaje en el VI Simposio de Innovación Aplicada IMAT 2019, celebrado en el Hotel Balneario las Arenas de Valencia, y en el que me reafirmo en que el cambio que nos está pidiendo a gritos la educación pasa por un modelo más humano y humanista.
Los lectores que se hayan pasado por mi decálogo de la educación no se sorprenderán si les digo que me inquieté un poquito en la inauguración del IMAT 2019. Apenas cuarenta y ocho horas antes había estado disfrutando de la Jornada “Para Mirarte Mejor” en Valencia, de la que ya he hablado en otro post. Su planteamiento de centrarse en una pedagogía lenta, que mirase de cerca al niño para respetar sus ritmos y darle la confianza que necesita para crecer como ser humano parecía chocar diametralmente con la presentación a manos de la empresa VRANVIC, dedicada al sector de la Realidad Aumentada. Ante las curiosas miradas de los asistentes, se invitó a una espectadora a tener una experiencia inmersiva en plena galaxia, flotando entre los planetas del Sistema Solar, parapetada tras unas gafas de AR. Estábamos en un simposio de innovación aplicada, claro….. sin embargo, he de confesar que mi primer pensamiento fue “yo prefiero mirar a las estrellas en una noche despejada de agosto, tirada sobre la hierba de un prado”. Los dos días siguientes me demostraron que mi inicial incomodidad no estaba, en absoluto, justificada, y que tenía que ser menos prejuiciosa. En IMAT 2019 volvió a ser el tiempo del ser humano. Aunque el enfoque fuera a ratos diferente.
Eva Teba
“yo prefiero mirar a las estrellas en una noche despejada de agosto, tirada sobre la hierba de un prado”
Arranca la primera jornada
Tras la bienvenida oficial a cargo de Jorge Largo Burgos, miembro de MIAC (co-organizadores junto a ESIC y la Universidad Miguel Hernández), Eduardo Gómez Martín, Director General de ESIC, fue el encargado de la reflexión de partida. Nos recordó que, para responder adecuadamente a los retos de este mundo en constante transformación, debemos cambiar el enfoque que hasta ahora habíamos tenido. Y es que ya no vale educar para la “empleabilidad”, sino educar para la “aprendibilidad”. Así que la clave del simposio, y de la vida, vuelve a ser la capacidad infinita de aprender a aprender que tiene la Persona, su flexibilidad y capacidad de adaptación. Y sobre todo nos encantó su aportación sobre las características del “líder humilde”, con sus tres H: Heart, Habit and Harmony. Un líder capaz de aprender en todo momento y de todos los que le rodean. Un líder que genera bienestar. Como broche de oro a una inauguración impecable, la famosa cita de san Agustín: “Conócete a ti mismo». Gracias por la coherencia del discurso, Eduardo.
La mañana siguió con la conferencia de la Doctora Barbara Oakley, profesora de la Universidad de Oakland, que puede presumir de tener el curso online con más alumnos de la historia. He de reconocer que me enganchó su vitalidad y su cercanía mientras nos hablaba de su juventud y sus suspensos en matemáticas, de su ingreso en ejército, de su trabajo en pesqueros rusos y de cómo conoció a su marido Philip en la Antártida .¡¡Qué mujer tan increíble…eso sí que es aprender a aprender!! He de decir además que nunca me habían explicado la sinapsis neuronal y el cableado cerebral de un modo tan divertido.
Con ella nos quedó claro que es muy necesario estructurar y planificar la tarea para establecer una buena base para el aprendizaje, y que la práctica repetida y extendida en el tiempo es muy necesaria tanto para una asimilación profunda de los contenidos, como para el trasvase de los mismos desde la memoria de trabajo a la memoria a largo plazo. También nos alertó de los peligros del pensamiento inflexible, y alabó a los aprendices “lentos”, que refuerzan las cadenas sinápticas y son más persistentes en la tarea.
Jorge Ruiz, al que ya habíamos visto dos días antes en la Jornada “Para Mirarte Mejor”, nos recordó de nuevo cuán importante es que el docente tenga la sensibilidad necesaria para proteger al alumno hasta el momento en que quiera contar su historia. De toda su ponencia, me quedo con la frase “no podemos educar sin querer al alumno. Y a este no le podemos querer sin querernos nosotros”. Cuidémonos, pues.
Continuó la sesión matinal Carlos Pallero, profesor de Psicología de la Educación en IE University. En una vibrante exposición en la que nos movió de los asientos y puso a prueba nuestra “flexibilidad neuronal”, nos hizo reflexionar sobre la evolución tecnológica y el raudo avance en la educación. En los últimos 50 años, los cambios que se han producido en la forma de aprender superan ya los que se habían dado en los 4000 años anteriores….es evidente que los profesores necesitamos nuevas destrezas para la escuela de hoy y del mañana. Carlos resumió en dos palabras las características del profesor del siglo XXI, Un profesor de “Calidad y Calidez”. También me impresionó la forma en que nos demostró a los profesores asistentes que solo un porcentaje muy pequeño tenía claros los nombres de los tres colegios del mundo donde les gustaría hacer “turismo pedagógico”. Preocupante que muchos compañeros de profesión no sepan mirar fuera de las paredes de sus aulas y escuelas para inspirarse y aprender de otras realidades. Para mi regocijo, he de decir que el primero de los colegios que Carlos Pallero nos mostró es mi destino soñado Number One: la Green School de Bali.
El resto de la jornada fue un rico mosaico de talleres en paralelo, comunicaciones científicas y mesas redondas, entre las cuales se encontraba la mesa “cambio del centro ante una innovación transversal”, de la que ya he hablado en este otro post, así que tuvimos que tomar decisiones sobre a qué talleres y ponencias acudir. Me gustaría destacar la experiencia compartida por nuestro amigo Roberto Busquiel, miembro de MIAC y Coordinador de Innovación del colegio Padre Dehón, de Novelda, que nos habló de su proyecto “Planes de Trabajo Personalizados”, basados en la técnica TAI de Slavin, y que buscan la autorregulación de los aprendices en sus aprendizajes.
Por la tarde pudimos disfrutar y aprender, una vez más, de nuestra admirada Áurea González, Directora del Colegio Internacional Lope de Vega, de Benidorm, y de la presentación que hizo con algunos de los alumnos. Los chicos se han convertido de pleno derecho en verdaderos agentes de cambio con su proyecto «Turismo de Emociones: Positive Disrupters», un precioso proyecto social y emocional que además han construido con otros centros del municipio levantino, y del que podéis ver más información en www.turismodeemociones.com
La jornada de lunes la cierra con “purpurina” nuestro amigo Manu Velasco, hablando de las “otras TIC: Ternura, Interés y Cariño”, que comparte con nosotros la escuela que sueña, y nos recuerda que innovar no es negar las buenas prácticas de todas las generaciones que nos han precedido.Nos emociona la reflexión de que nuestras aulas son como jardines inclusivos, en que cada flor crece a un ritmo. La historia de su alumna Juncal, y cómo sus compañeros la cuidan cuando él se siente desbordado, nos conmueve especialmente. Gracias, Manu, por inspirarnos del modo especial en que lo haces, desde un escenario, desde tus blogs y desde tu trabajo comprometido a diario en las aulas.
Lo que dio de sí la segunda jornada
De la magnífica segunda jornada de IMAT 2019, nos gustaría destacar la exposición de las experiencias de éxito que se dieron por la mañana, entre las que nos gustaron especialmente las realizadas por Miguel Ángel Azorín, creador de la app educativa Flipped Primary, que nos contó como “ABPrender desde el Flipped Classroom” y nos hizo reflexionar sobre si querríamos ser alumnos en nuestras propias clases; y las experiencias de Juan González y Violeta Díaz-Ufano, del grupo Zola, que compartieron con nosotros algunas ideas de cómo desarrollar las competencias del siglo XXI en los aprendices de sus colegios.
A media mañana pudimos disfrutar de “Los estudiantes, protagonistas de su aprendizaje”, la conferencia plenaria de otro de nuestros referentes educativos, Alfredo Corell, recientemente nombrado como el mejor profesor universitario de España en los premios Educa Abanca. Alfredo,que es profesor de Inmunología en la Universidad de Valladolid y conferenciante en las charlas TEDX de Valladolid en 2016,
ha logrado que sus estudiantes se conviertan en “Prosumers” universitarios que trabajan colaborativamente, curando y filtrando contenidos de la red para sus proyectos de Medicina, a la vez que hacen divulgación científica con proyectos como “Tus defensas salen de cañas” o las “Inmunopíldoras” del canal Inmunomedia. Cuando el aprendizaje profundo sirve además, como en el caso de Alfredo, sus colaboradores y alumnos, para ser agentes de cambio en el entorno, la Educación de Calidad se hace posible, aquí y ahora.
Es francamente imposible resumir tanto talento como el que vimos desfilando durante dos días en el IMAT 2019, pero no queríamos cerrar este post sin compartir algunas de las reflexiones de la mesa redonda con la que se cerró el evento: “Transformación social, transformación de las organizaciones”. La abrieron Enrique Maestu y Carlos Llorente con una conversación en la nos mostraron la TEDTalk de Tony Wagner
sobre las claves para reinventar la educación del siglo XXI, que seguro muchos de mis lectores ya conocen.
Posteriormente, se sumaron a la mesa el resto de participantes: Leo Farache, de “Gestionando hijos” y “Educar es todo”; Miguel Ángel Millán, Director general del Colegio Padre Dehón; Luis Cacho, Director de la Fundación Promete; Jaime Úbeda, Director de Personas del Colegio San Patricio y José Manuel Mas, Director académico del área universitaria ESIC. Algunas de las conclusiones más interesantes de la mesa, en mi opinión, fueron estas que paso a enumerar:
- el Estado debe ceder autoridad a la Sociedad en asuntos educativos, porque el Estado no parece poder abarcar la revolución educativa que viene. El cambio vendrá de las comunidades educativas; nunca ha venido de la Legislación impuesta desde arriba
- el cambio educativo ha de ser sistémico, englobando organización del currículo, metodologías y pedagogías, y formas de evaluación más ajustadas al mundo real
- la responsabilidad de los docentes y aprendices solo se puede desarrollar en libertad, y por ello debemos huir del dirigismo educativo y empoderar a unos y otros
- Debemos encontrar la lógica antropológica que nos permita entender cómo se produce el aprendizaje de modo más efectivo, para lograr entornos educativos más humanistas y más humanizadores.
En definitiva, como decía en el título del post, estamos en el tiempo del Ser Humano. Más que nunca.
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