Las aulas de nuestros centros educativos están habitadas por miembros de las llamadas “generación Z” y “generación Alfa”, niños y adolescentes nacidos en una “sociedad aumentada” donde la tecnología y las redes sociales están omnipresentes. El impacto que tiene en sus vidas la hiperconexión puede causar serias disfunciones que debemos solventar a través de la educación.